EJERCICIOS
1.-Localiza en un mapa de España tu comunidad y señala la cuenca, o cuencas, a la que pertenece
La cuenca del Mediterráneo incluye los territorios cuyas aguas vierten al Mar Mediterráneo, es decir: el Sur de Europa (exceptuando la mayor parte de la Península Ibérica, e incluyendo gran parte del Centro y el Este con la cuenca del Mar Negro), el Norte de África (prolongándose hacia su interior con la Cuenca del Nilo) y la zona más occidental de Asia ribereña con este mar, que se conoce también como Oriente Próximo o Levante.
2. y 3. -Busca información sobre esta cuenca. Busca en Internet información en las publicaciones de la Cuenca Hidrológica (Plan Hidrológico de Cuenca)
Son unidades morfológicas integrales y además de incluir todo el concepto de cuenca hidrográfica, abarcan en su contenido, toda la estructura hidrogeológica subterránea del acuífero como un todo.
Tanto las cuencas hidrográficas como las hidrológicas se pueden subdividir en tres zonas de funcionamiento hídrico principales:
Zona de Cabecera de las Cuencas Hidrográficas: garantizan la captación inicial de las aguas y el suministro de las mismas a las zonas inferiores durante todo el año.
Los procesos en las partes altas de la cuenca invariablemente tienen repercusiones en la parte baja dado el flujo unidireccional del agua, y por lo tanto toda la cuenca se debe administrar como una sola unidad. En este contexto, los bosques en las cabeceras de las cuencas cubren una importante función reguladora ya que controlan la cantidad y temporalidad del flujo del agua, y protegen a los suelos de ser erosionados por el agua con la consecuente sedimentación y degradación de los ríos, y la pérdida de fertilidad en las laderas.
Zonas de Cabecera y Captación - Transporte en condiciones de Cuencas Semiáridas.
México posee un elevado porcentaje de su territorio en este tipo de paisajes, lo cual propicia una alta fragilidad hidro-ecológica
Zonas de Emisión de los Acuíferos. Las lagunas costeras regulan el funcionamiento de los ecosistemas marinos adyacentes. Los manglares están considerados entre los ecosistemas más productivos y la actividad socioeconómica asociada a los mismos abarca actividades forestales, pesqueras, turístico-recreativas y otras.
Funciones de la Cuenca
Los procesos de los ecosistemas que describen el intercambio de materia y flujo de energía a través de la vinculación de los elementos estructurales del ecosistema pueden ser vistos como un sistema: Dentro de la cuenca, se tienen los componentes hidrológicos, ecológicos, ambientales y socioeconómicos, cuyas funciones a continuación se describen:
Función Hidrológica
Captación de agua de las diferentes fuentes de precipitación para formar el escurrimiento de manantiales, ríos y arroyos.
Almacenamiento del agua en sus diferentes formas y tiempos de duración.
Descarga del agua como escurrimiento.
4.-Indica cuales son los problemas más destacados: calidad de las aguas, situación de los acuíferos, demandas de agua para el futuro, pérdidas de agua en la red, grado de reutilización de las aguas depuradas...
El cambio climático impactará los recursos acuíferos de Europa
La UE advierte que las previstas inundaciones y sequías hacen urgentes los planes de adaptación
La EEA acaba de hacer público un informe en el que advierte de las consecuencias del cambio climático para los recursos acuíferos de Europa, señalando la importancia de la adaptación a la nueva situación a todos los niveles: europeo, nacional, regional y local. La colaboración entre los diversos estratos sociales del continente resultará esencial, pero para ello se necesita más investigación e inversiones, así como conocer los posibles escenarios de escasez de agua y exceso de precipitaciones que nos depara el futuro inmediato. Las temperaturas tienden a subir, la sequía se extiende a todas las estaciones del año en el sur de Europa, y en el norte se temen inundaciones cada vez más frecuentes. En España, el informe valora el Plan Nacional de Adaptación al Cambio Climático, que pone en marcha diversas medidas para gestionar los recursos acuíferos, cada vez más escasos. Por Yaiza Martínez.
El impacto del cambio climático en los recursos acuíferos de toda Europa se ha convertido una cuestión crítica para la economía y los habitantes del continente. Por esta razón, la Agencia Europea de Medioambiente, EEA, acaba de hacer público un informe en el que se analizan las consecuencias del cambio climático para estos recursos, así como las necesidades y posibilidades de adaptación, incluso a nivel local. La EEA advierte que, aunque las emisiones de gases de efecto invernadero se estabilizaran ahora, el aumento de la temperatura y los impactos asociados a éste, incluidas las inundaciones y la escasa disponibilidad de agua, continuarían durante las próximas décadas. Los países europeos han comenzado ya a tomar medidas de adaptación a la situación, pero aún quedan muchos temas pendientes. En las últimas décadas, ha aumentado la frecuencia de episodios de intensas lluvias e inundaciones, olas de calor y épocas de sequía. Y de los análisis acerca del futuro se deriva que estos episodios seguirán aumentando en cantidad e intensidad. En lo que respecta al agua, los cambios en las precipitaciones, combinados con las temperaturas al alza y la reducción de las nevadas, afectarán a la calidad y a la cantidad del agua, lo que significa que son cada vez más necesarias las medidas aplicadas a la gestión, las inversiones y las decisiones políticas. Sectores afectados Según la EEA, los sectores que más se verán afectados por la escasez e inestabilidad de las lluvias serán el agrícola (en el que crecerá la demanda de riegos), el energético (con una reducción del potencial de energía hidráulica y de la disponibilidad de agua fresca), el de la salud (con un empeoramiento de la calidad del agua), el del ocio (problemas para el turismo), el de la industria pesquera y el de la navegación. También sufrirá un importante impacto la biodiversidad. En el centro de Europa, las inundaciones son la máxima preocupación, en el norte del continente, la energía hidráulica, la salud y los ecosistemas; y en el sur europeo, la escasez del agua. Por otro lado, la demanda creciente de los recursos acuíferos para todos estos sectores supondrá un aumento de la vulnerabilidad ante el cambio climático, por lo que se necesitan estrategias de adaptación que se incluyan en las políticas nacionales y en las estructuras institucionales ya existentes. Tal como explica la EEA en este documento, la adaptación se refiere a las políticas, prácticas y proyectos que puedan atenuar los daños asociados al cambio climático o explorar nuevas oportunidades. En la Convención marco de las Naciones Unidas sobre el cambio climático de 2004, se acordó de manera global el desarrollo de un programa de trabajo quinquenal estructurado relativo a los aspectos científicos, técnicos y socioeconómicos del impacto, la vulnerabilidad y la adaptación al cambio climático. La adaptación al cambio climático ha ido ganando prioridad en las principales agendas políticas internacionales, particularmente en el seno de Naciones Unidas y de la Unión Europea, con numerosas iniciativas relativas a la adaptación.